Trastornos de la Conducta Alimentaria
La anorexia es un trastorno de la conducta alimentaria que consiste en un temor obsesivo a engordar, lo que lleva a la enferma a aborrecer la comida, reduciendo progresivamente la ingesta de alimentos, hasta prácticamente no comer nada. Es un trastorno psiquiátrico grave y sus causas son múltiples, entre ellas: sociales, médicas, religiosas, políticas y psiquiátricas.
La bulimia, la presentan las personas que son incapaces de dominar sus impulsos que los llevan a comer, pero el sentimiento de culpa y vergüenza tras la ingesta de alimentos, las lleva a provocarse vómitos autoinducidos a través de laxantes, diuréticos o ambos, así como hacer ejercicio excesivo con la finalidad de contrarrestar los efectos de las comidas abundantes.
Desde el psicoanálisis, la anorexia es definida como un trastorno de la imagen corporal que debía ser comprendido en términos del desarrollo de la personalidad total en el contexto de una familia concreta, especialmente en las edades en que se desarrolla la autonomía personal. BRUNCH (1973).
Por otro lado, “el psicoanálisis concibe la anorexia como un síntoma, que entiende, desde sus orígenes, como el resultado de un conflicto psíquico. La anorexia, no constituye para el psicoanálisis una estructura clínica, ni mucho menos la ve éste como un trastorno exclusivo de la mujer, por más que sea en ella donde con más frecuencia se encuentren sus manifestaciones”.
Pero como es planteado en una de las tesis revisadas ¿Por qué estas personas optan por la comida como la manera de expresar su malestar emocional habiendo otras maneras?.
Muchas de las mujeres que se encuentran en esta situación hacen dieta o atracones con la finalidad de aliviar el sentimiento de emociones difíciles como la rabia, el enfado, la soledad, la ansiedad o el miedo. Manifestaciones que derivan de experiencias dolorosas y traumáticas por las que han pasado. Posteriormente, estas mujeres pueden comenzar por atracones para después utilizar la restricción como compensación o bien la decisión de restringir puede llevarlas a momentos en que una falta de control sobre la abstinencia desemboque en el atracón.
Históricamente hablando el ayuno ha existido desde siempre en la vida diaria de la humanidad, especialmente en los momentos de rituales. El ayuno ha sido siempre utilizado con triple intención: como limpieza corporal, descontaminación mental y búsqueda de claridad espiritual.
Llevar a cabo una dieta o ayuno significa para muchas personas tratar de tener el control de la vida del otro en aspectos ingobernables. Las personas dejan de comer por estar perdiendo las ganas de seguir adelante, o bien para adelgazar y, al menos, conseguir un cuerpo cuyo peso sea socialmente valorado.
“El anhelo es el de crear un mundo controlable, en el que se cuente con referencias sobre cómo actuar y dónde establecer límites, y cuya consecución traiga una sensación gratificante de control, de poder, una recompensa para muchas: el adelgazamiento”.
Contextos
En la actualidad vivimos en un mundo en donde los desacuerdos de diversa índole han generado un enojo abrupto en la sociedad en general, reflejado en muchas confrontas de distinta idiosincrasia, entre ellas físicas entre diferentes grupos de individuos. Estas luchas, se han convertido en guerras internacionales, las que han generado repercusiones en más enojo, más agresividad y más desconcierto en la población quienes presencian y son afectadas por dichos actos, de manera directa y las que, a manera de eco, se enteran a través de noticieros. Por otro lado, la situación local en la que vivimos, con una muy visible y desproporcionada riqueza, ha generado una sociedad resentida y en ocasiones sin valores a actuar de diferentes maneras. Estos motivos entre otros, como lo es el capitalismo, han creado paulatinamente padres y madres alejados emocional y afectivamente de sus hijos, lo que ha repercutido en niños carentes de una estructura psíquica fuerte, igualmente de los factores genéticos que determinan el desarrollo del individuo.
A lo anterior aunado las repercusiones de un sistema capitalista, que enriquece cada vez más a empresas transnacionales y también a grandes monopolios nacionales e internacionales, los que utilizan los medios de comunicación pero sobre todo medios televisivos para insertar en la sociedad un prototipo de belleza en mujeres y en hombres, que han delimitado estereotipos aceptados e idealizados por una sociedad cada vez más vacía.
Pero ¿qué es lo que sucede en la interacción madre-bebé? En el caso de la anorexia, nos encontramos con una madre carente de afectividad, quien confunde la necesidad del bebé de alimentarlo, con el amor que debería dar, por lo que atiborra toda la demanda del bebé con la papilla y no deja lugar alguno a la demanda de amor, y lo que proporciona es “nada”, porque no cuenta con el afecto del amor. De ahí que provenga en la anorexia ese rechazo, quieren “nada”, y preserva el deseo de la falta estructural. Por eso, la anoréxica no es que no coma; es que, en realidad come “nada”.
“En las diversas culturas y períodos históricos, la corporalidad ha estado ligada irremisiblemente a lo social y a lo cultural. En nuestra sociedad occidental, la educación tiende a modelar nuestro cuerpo y a ajustarlo a las exigencias y normativas del entorno en que vivimos, adquiriendo el cuerpo una función muy relevante como mediador cultural.
“Es en este marco donde han surgido unas de las patologías más devastadoras que afectan a mujeres adolescentes y adultas jóvenes, como son los trastornos de la conducta alimentaria, de los que la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa son los tipos principales, cuyas características nucleares gravitan en una motivación por alcanzar la delgadez, llevada a cabo incluso hasta las últimas consecuencias, además de una insatisfacción en relación a la silueta corporal que genera una distorsión perceptual en mayor o menor grado”.
Los factores socioculturales constituyen uno de los aspectos fundamentales en el desarrollo de los estereotipos corporales. Entre las características del prototipo de belleza se encuentran:
- 1) El modelo cultural de belleza en la sociedad occidental actual: La cultura occidental está caracterizada por un consumo inmoderado, favorecido por el bombardeo permanente de un ideal de belleza que debe ser alcanzado para ser aceptado y admirado por el medio en el que se desarrolla.
- 2) Los patrones estéticos: El cuerpo ha sido creado como pasaporte al logro de un estatus social, y la figura esbelta es valorizada como sinónimo de éxito, poder, valía, atractivo e inteligencia. Y la gordura es catalogada como sinónimo de fealdad, enfermedad, flojera, ineficiencia e incapacidad.
- 3) La clase social: Se ha creído que las mujeres de clase alta son las que predominantemente sufren este tipo de patología, sin embargo se ha demostrado que los malestares alimentarios no son propiedad de determinada parte de la población debido a su nivel socioeconómico. Por el contrario algunos estudios han confirmado que la bulimia es más común entre los estratos socioeconómicos bajos y que el riesgo de los TCA, es mayor entre jóvenes de clases bajas que de altas.
- 4) El mundo del modelaje: El mundo de la moda, es un factor muy importante que preocupa sobre todo a la población femenina. Las modelos, son un factor clave en la difusión de los estereotipos de belleza. Estas mujeres representan un paradigma de éxito social y autodeterminación, versatilidad, éxito y admiración. Cada vez más, a estas mujeres se les exige cumplir con una delgadez extrema, lo que las lleva a riesgos extremos de salud.
- 5) Los medios de comunicación: La televisión se ha convertido en el medio por excelencia, donde se muestra una imagen de éxito, simpatía y felicidad, que invita sobre todo a la población femenina a imitarlos.
Referencias:
http://www.dmedicina.com/enfermedades/psiquiatricas/bulimia
Anorexia: comer nada. Una perspectiva psicoanalítica
Luis-Salvador López Herrero
Médico Psiquiatra, Profesora Titular, Departamento de Psiquiatría, Universidad de Valparaíso.
Cuerpo, comida y migraciones. un análisis transcultural de los (mal) estares alimentarios
Mariola Bernal Solano
La construcción cultural del cuerpo: El paradigma de los trastornos de la conducta alimentaria. Rosa Behar A.